Los gatos Abisinos:
Descripción:
Majestuosamente pero con un sigilo espectral, los gatos Abisinios deambulaban por el interior de los grandes templos del antiguo Egipto. Eran, por así decir, los hijos de los dioses, su reencarnación terrenal. Representaban todo lo bueno, todo lo divino, y se les otorgaba el respeto y la adoración que su posición omnipotente exigía. Desgraciadamente, una descripción tan romántica y a la que muchos gustarían prestar su aceptación con carácter exclusivo, sólo resulta cierta si de ella se elimina el término Abisinio.Forma parte de la naturaleza humana creer que si nos es posible establecer un nexo ininterrumpido con algo que existió hace cientos o miles de años, tal circunstancia concede en cierto modo un status mayor a aquello que constituye el elemento central de dicho nexo. No hay nada que objetar a ese enfoque ya que aparte su interés también es fuente de placer.
Sin embargo, cuando la realidad y la ficción no aparecen claramente identificadas, surge el peligro de que se inicie una fusión y que ello dé lugar a una visión distorsionada de la verdad, es decir, que saquemos mayores conclusiones de lo que vemos que de la realidad histórica de su creación. La raza del Abisinio, tal como hoy la conocemos, cuenta con una ascendencia que no se remonta más allá del siglo XIX y no sólo es esto un hecho cierto, sino que lejos de ser de Abisinia y mucho menos Egipcia, tenemos que fue creada en las verdes y placenteras tierras de Inglaterra. Moraba no en los palacios de los faraones, sino en los hogares de la burguesía inglesa de clase media y elevada, los cuales constituían un lugar muy acogedor durante sus años de formación.
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